A la música siempre se la han otorgado múltiples beneficios para los adultos, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, entre otros muchos.
Por otro lado, sabemos que el cerebro de un niño está en constante desarrollo ya desde el momento en que es concebido.
Multitud de estudios e investigaciones de diversas universidades a nivel mundial, apuntan en la dirección de que hay múltiples factores tanto internos como externos que potencian este desarrollo neurológico en los infantes, ya que en este periodo de su vida son mucho más receptivos a los estímulos que reciben.
Uno de estos factores es la música.
La música mejora las capacidades cognitivas de los niños. Y los 10 beneficios de la música en los niños son:
1. Mejora la Capacidad de Memorización
La música mejora la capacidad de memorización alcanzada, de atención y de concentración de los niños.
Tocando música hay que poner todos los sentidos a trabajar, a veces estamos memorizando sin darnos cuenta un pasaje musical que tenemos que reproducir. Nos hace estar alerta y en estado de concentración.
2. Estimula su Inteligencia
La música estimula la inteligencia de los niños al mejorar la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
La música tiene una parte de matemática implícita, ya que las figuras musicales se rigen por unas reglas matemáticas para así poder determinar su duración, tendremos que comprender fracciones matemáticas sin darnos cuenta de ello.
3. Es una Manera de Expresarse
La música es una manera de expresarse, e incluso con la música la expresión corporal del niño se ve más estimulada y aumenta su capacidad de ubicarse en un entorno.
4. Refuerza y mejora el Lenguaje
Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras, fortalece el aprendizaje y contribuye a mejorar su lenguaje, por ejemplo las letras de las canciones y entender el significado de las palabras. Además de favorecer su discriminación auditiva, enriquecen su vocabulario. Facilitando también el aprendizaje de la lectura y de la escritura.
5. Sociabiliza y Conecta
La música hace a los niños más sociables, ya que brinda la oportunidad para que los niños interactúen entre sí y con los adultos. Tiene el don de acercar a las personas, preparándoles para otros contextos parecidos en el futuro.
Es un nexo de unión perfecto para conectar a un niño con un adulto.
6. Estimula el Hemisferio Derecho del Cerebro
Se ha comprobado que la enseñanza musical acelera el desarrollo del cortex cerebral en los niños de preescolar y primaria, en especial en las zonas implicadas en el procesamiento espacio-temporal.
La música desarrolla la creatividad y estimula la imaginación infantil, puesto que la música estimula el área derecha del cerebro, mejorando así la capacidad para realizar cualquier otra actividad artística, como la pintura.
7. Contribuye al Desarrollo del Físico
Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular de los niños, al adaptar su movimiento corporal a los ritmos, contribuyendo también de esta forma a potenciar el control rítmico de su cuerpo y mejorar su coordinación y su psicomotricidad.
8. Mejora y Mantiene la Memoria
La música provoca la evocación de recuerdos e imágenes, con lo cual se enriquece el intelecto y la memoria a largo plazo. Muchas veces un recuerdo se asocia a una canción y viceversa.
9. Introduce la Disciplina de Forma Natural
Ayuda a establecer rutinas, sentando así las bases de una futura disciplina creando asociaciones entre la música y determinadas actividades. Para tocar un instrumento hace falta seguir unas pautas de estudio y unas directrices técnicas. La disciplina es inherente en la música.
10. Crea Seguridad y Confianza
Y finalmente, a nivel emocional, aporta seguridad y confianza. Favorece un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo. La música evoca a estimular los afectos.
Cuando aprendemos algo tenemos seguridad, nos dota de confianza a la hora de reproducir lo que hemos aprendido.
La música puede llegar a ejercer una influencia muy positiva y poderosa. Para ello no debe ser impuesta, se debe dejar elegir el tipo de música idónea para cada niño y para cada momento.
Autor: Carmen Cobo Becerra, Psicóloga Colegiada M-32973